¿Y si el candidato a la investidura como presidente del gobierno fuera... Felipe VI?

Parece que hay una errata en en título. Todos sabemos que Felipe VI es el que propone un candidato a la investidura, no el candidato mimo. Pero no, no hay ningún error. Legalmente Felipe VI puede proponer a cualquier ciudadano español mayor de edad como candidato a presidente del gobierno, y él mismo cumple los requisitos. Luego ya el parlamento tendría que votar.

Ayer, Felipe VI propuso a Mariano Rajoy como candidato a la investidura. Rajoy aceptó, de aquella manera, como buen gallego pero aceptó. Aún así, nadie da por hecho que Rajoy vaya a ser presidente. Queda mucha tela por cortar.

A mí me gustaría hacer un ejercicio de imaginación: ¿qué pasaría si Felipe VI se propone a sí mismo como candidato a la investidura? Legalmente es posible, como ya he mencionado antes. El siguiente paso sería pasar por el debate de investidura y la votación.

¿alguien se imagina a los diputados de PP o Ciudadanos votando "No" al rey?

El discurso de investidura parece que sería fácil para alguien acostumbrado a estas lides. Además, en la situación política que nos encontramos no sería difícil argumentarlo con cuatro frases que ya nos conocemos: "Por el bien de España", "En busca de una estabilidad necesaria", "Debemos tranquilizar a los mercados", "Nadie quiere unas terceras elecciones", "Un gobierno de consenso", "Puedo ser la persona más preparada para el puesto", etc.
En cuanto a las reticencias lógicas de algunos parlamentarios por lo inusual de la situación, cabría destacar que no se atentaría contra la separación de poderes, ya que la corona no ostenta ninguno de los tres. En caso de ser presidente del gobierno, asumiría sólo el poder ejecutivo, pero habría sido por mandato de los españoles.

Llegamos a la votación y vamos a elucubrar cuál sería el comportamiento de algunos diputados. Sinceramente, ¿alguien se imagina a los diputados de PP o Ciudadanos votando "No" al rey? Es más, se me hace complicado ver un voto socialista diferente al "Sí", y en esta tesitura puede que hasta Podemos estuviera obligado mediáticamente a apoyar esta singular investidura -sobre todo sabiendo que su "No" no valdría para nada-.
Parece que en este ejercicio de imaginación, sólo los nacionalistas e independentistas podrían estar en contra de tener a un presidente-rey de consenso y un gobierno de salvación nacional. Suficiente para que saliera investido el que sería el caso más raro en la historia de la política española.

Pero parece que últimamente de novedades históricas y cosas que no habían pasado nunca en política vamos bien servidos por estos por estos lares. ¿Es tan absurdo este ejercicio de imaginación? o ¿son más lógicas unas terceras elecciones?.