4 de agosto de 2011

El efecto Streisand

Hoy podría soltar un rollo sobre lo mal que está cerrar una plaza pública a los ciudadanos. O quizá podría detallar los aspectos legales que hacen que la acción tomada por la Delegación de Gobierno sea inconstitucional. También podría quejarme del trato que da la policía sin pararse a pensar en qué es lo que les están mandando. Pero voy a buscar un enfoque diferente. Voy a ponerme "de parte de los políticos".

A día de hoy la mayoría tenemos bastante claro que a los políticos les interesa que el 15M desaparezca. O al menos que los indignados hagan el menor ruido posible. Que no salgan en prensa ni televisión. Que los votantes se olviden de ellos. Y esto ya estaba casi conseguido. Excepto en internet, con las noticias de las subidas de sueldos de los alcaldes, y alguna manifestación como la del 19J; estaba siendo un verano bastante tranquilo para los políticos.

En Sol quedaba un punto de información del 15M, que en realidad era una casetilla con unas maderas y cartones, y cuatro tiendas de gente acampada, que no tenían que ver con el 15M. Éste se había desmarcado ya de la acampada. Ahora van nuestros políticos y desmantelan estos reductos que quedaban en Sol. Como se podía prever, la gente convoca una concentración de protesta. Pero a esta concentración no iba a ser multitudinaria, ni iba a tener importancia alguna para nuestros mass media.

A partir de aquí viene la gran decisión. La comunidad de Madrid pide a la Delegación de Gobierno que impida esta concentración. Y la Delegación de Gobierno desaloja y cierra a los ciudadanos una de las plazas más importantes, públicas y que más gente visita en Madrid. Además cierran uno de los puntos de comunicación de metro y cercanías más importantes del centro. Y hacen un despliegue policial desproporcionado.

Ahora me paro a reflexionar, ¿qué han conseguido? Pues que la práctica totalidad de los madrileños nos enteremos de lo que está pasando. Que mucha más gente se indigne con las medidas desproporcionadas. Que mucha más gente vuelva a ir a Sol, día tras día a comprobar como se siguen vulnerando sus derechos. Que un canal extranjero, como TeleSur de Venezuela, haga un directo desde las calles y plazas de Madrid. Que se evidencie más aún la censura a la que nos tienen sometidos los medios en España. Es decir, justo lo contrario que querían conseguir. Que se conozca más la concentración que querían impedir y su mensaje. En resumen un Efecto Streisand.

Y es que aun poniéndome del lado de los políticos, aun intentando verlo desde sus intereses, aun así, la cagada ha sido monumental. No tengo calificativos para esto.